La bufanda es uno de los complementos absolutamente imprescindibles en invierno, sobre todo si uno quiere que su garganta sobreviva a las inclemencias del tiempo.
Parece mentira que un objeto de diseño tan aparentemente trivial (una tira de lana de largo y ancho adecuados para envolver nuestro cuello) ofrezca tantas variantes y tantas posibilidades de mostrar creatividad. Hay bufandas de mayores, de niños, de hombre, de mujer... bufandas elegantes, de batalla, ornamentales, prácticas hasta la ofensa... las hay capaces de hacerte sudar la gota gorda, o que pican y pican y te meten pelitos por la nariz... las hay horribles y preciosas. En fin, ¿quién no ha llevado alguna alguna vez?
Las que os presentamos aquí son obra de Ana. Están diseñadas para mujeres o niñas, y son una esfervescencia de volantes acogedores, que invitan a bailar y arroparte con ellos. Tienen un algo de boa de charlestón y un puntito aflamencado.
Ana se coloca sus gafas sobre la punta de la nariz y las teje completamente a mano. Y, además, tiene un montón de colores disponibles.
¡Esperamos que os gusten!
Yo tengo ya un par de bugandas así, mi madre este año le ha dado por este tipo de tejido y no para de hacer bufandas a todo el mundo :) me encanta como quedan :)
ResponderEliminarBesitos!!
http://veatuestilo.blogspot.com
yo la estoy haciendo pero no la habia visto terminada esss......muy bonita
ResponderEliminarhttp://pasafalo.blogspot.com