Lunes

Habla Hermana Mayor.
Me encantan los lunes. Algo que me pasa desde niña. Al principio fue una cuestión de rebeldía, de nadar contracorriente, de solidaridad con el pobrecito día detodosodiado. Después, un amor de inercia, así sin más. Como nos queríamos desde la infancia, decidimos seguir. Tampoco puede decirse que el lunes tenga muchos admiradores. Él está conmigo, me temo, por miedo a la soledad, por costumbre, porque no tiene nada mejor. El caso es que así hemos llegado a esta mediana edad en la que rompen tantas parejas. Pero, a pesar de la rutina, del trabajo, de los niños, de terceros, vamos sobreviviendo, capeando tentaciones difíciles (como un viernes, por ejemplo, de jugosa juventud). Por eso todavía lo digo con certeza, sin titubeos, con dignidad incluso. Los lunes, amor de mi vida